¿Sabéis lo que es una acción inspirada? No es ningún termino específico, eh! simplemente es una forma de llamar a hacer algo sin saber bien bien por qué, más bien, es como tirarte al vació sin saber el motivo, pero teniendo la certeza de que tienes que hacerlo!
Este concepto lo he conocido hace poco y cuando miro hacía atrás creo que una de las primeras acciones inspiradas que hice, fue apuntarme a un taller que hacía Mery en un centro de yoga, el nombre del taller era ¡No te dejes sola! A ella la conocía muy poco, nadie me la había recomendado pero no sé por qué, pero me apunté.
Era un sábado por la tarde, estaba totalmente fuera de mi zona de confort. No os podéis imaginar como pasé la tarde, intentando meditar, poner palabras a lo que sentía cosa que era super dificil, escuchando a Mery, a las compañeras, estaba buscando algo fuera de mi, que calmara mi interior! Realmente no sé si me fue bien o no, sólo sé que durante un tiempo intenté practicar el no dejarme sola y no era nada fácil! casi me tatuo la frase pensando que sería una forma fácil de interiorizarlo! esto fue sobre el 2019
Así conocí a Mery.
Después de este taller, me llegó un correo de Mery con la opción de apuntarme a una sesión semanal presencial, me apunté pensando que era para el siguiente año, cuando me di cuenta de que no, de que era para el mes siguiente, le escribí diciendo que me había equivocado, patatin y patatan, pero me di cuenta, de que no me había equivocado, que de nuevo algo me había hecho apuntarme para ir, así empezó mi experiencia con Vuelve a tu Universo!
Vuelve a tu Universo era como un circulo de mujeres donde no había juicio, donde todas nos apoyábamos y fue bonito mientras duró, para mi fue un gran aprendizaje, yo quería seguir pero al final no hubo suficiente quorum y se canceló!
Con Mery generé una conexión importante, tiene una forma de transmitir que me gusta, aunque sé que puede ser que a todo el mundo no le agrade, pero a mi si y es lo que importa!
Empecé a ser consciente de mi niña interior, sentí que tenía que trabajarla porque en cierta forma se sentía abandonada, asustada, rechazada y justo creó el programa de Estoy aquí. Confía, donde íbamos a nuestra infancia, para poder ver y entender muchos patrones y creencias del pasado que arrastraba y hacían que algo en mi interior no se sintiera bien. Fue interesante preguntar a la familia, de forma indirecta, sobre hechos que recordabas!
En ese momento Mery me enseñó en fijarme mucho en lo que sentía en mi día a día, por fin empecé a mirar hacia dentro!
En el 2020 vino la pandemia y Mery empezó a hacer meditaciones por la mañana en Instagram y la verdad es que empezar el día con sus sesiones era maravilloso, y de ahí, sin saber muy bien cómo creo un programa de Metamorfosis que me lancé sin pensarlo, podía meditar martes y jueves de 7 a 8, el teletrabajo me lo permitía y no se como empezó a darnos sesiones de manifestación, asunción… con una forma de explicar que me encajaba muy bien, empecé a sentir que ese malestar que tenía en mi interior podía suavizarlo, amarlo, aceptarlo, perdonarlo y sobre todo, cambiarlo. Empezamos trabajando para un deseo pero que rápidamente nos dimos cuenta, que ese deseo había venido para transformar nuestro interior y ahí fue cuando realmente empecé a sentir que todo está en nuestro interior, que somos creadoras de nuestra vida, que podemos cambiar, que no es fácil pero se puede, os aseguro que fue el primer gran compromiso conmigo misma que hice, me subí al tren que pasaba en ese momento y sigo viajando en él.
El mayor descubrimiento fue darme cuenta de que no me había amado y a partir de ese momento, todo el trabajo interior que hacía era para amarme y dejar el maldito látigo interior. Me acuerdo que llegó un momento que dijo, la niña ha muerto! se me quedó grabada esa frase, por que era para decirnos es estupendo saber lo que nos ha pasado de pequeñas, que heridas hemos tenido pero eso se acabo, ya no somos niñas y no tenemos que identificarnos con esas heridas, basta! ahora que somos conscientes, podemos crear la vida que siempre hemos querido!
Resulta que creó Metamorfosis como experimento para ver si era capaz de llevarnos al amor incondicional, cuando todas las que estábamos nos subimos al carro de la reprogramación y de amarnos, creó el programa Círculo Perfecto, donde seguimos aprendiendo y conociéndonos.
Hay varias cosas que me gustan mucho de Mery, una su forma de expresarse, se nota que lo que transmite lo hace desde la experiencia, desde el punto de que ella lo ha transitado y sabe lo que es, otra que no quiere que dependamos de ella, nos ha dado y sigue dando muchas herramientas para que nosotros seamos nuestros propios maestros. Que las creencias son fáciles de cambiar, consiste en mirar tu interior y ver que mecanismos de protección te has creado y cambiarlos. Que todo lo que te molesta del otro, es tuyo, por lo tanto dejas de ir de víctima y coges las riendas de tu vida para cambiar aquello que no te gusta. Que todo es energía y que no hay que hacer cosas, todo consiste en crear momentos de silencio para escucharte, revisar lo que hay, modificarlo en tu interior y crear lo que quieras. Y sobre todo lo que más me gusta es que el objetivo de todo esto es amarnos incondicionalmente, que somos luz y sombra, y que todo está bien!
Sigo en el Círculo Perfecto porque por primera vez, puedo decir que me amo! y me amo los días buenos y los malos, y que cuando observo algo que lo podría haber hecho o dicho mejor, me abrazo y sigo, por fin he dejado el látigo que me martirizaba en mi interior. Si me preguntas que es así todo el rato, te diré que no, que es un entreno, que es como avanzar un paso y retroceder dos, pero con el tiempo, he mirado hacía atrás y me he dado cuenta de lo que he cambiado, y que ahora voy mucho más ligera de equipaje y eso me gusta mucho!
He querido reflejar mi historia con Mery porque para mi fue como el inicio real de volver a mi, de amarme, a día hoy sigo caminando junto con muchas personas y expandiendo la conciencia, para mi es como la base que me ha permitido entender otro tipo de talleres, sesiones…
Ha sido como construir una estructura interior bien firme que hace que yo misma me pueda sostener y eso no significa que no quiera compartir y que no necesite a los demás pero es la base sobre la que me sujeto yo misma que al final y al cabo, es lo más importante!
Estoy segura que hablaré en otra ocasión del aprendizaje de todo esto y de lo que sigo aprendiendo, creo que el siguiente escrito será sobre el dialogo interno!
Seguimos!
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